Cómo regulamos nuestras emociones. Gestión emocional para el bienestar

¿Cómo regulamos las emociones? El modelo de Paul Gilbert de los sistemas de regulación emocional

Este es un modelo que explica muy claramente cómo funcionamos a nivel emocional y que utilizo mucho en consulta para abrir la puerta a entendernos un poco más, normalizar nuestras reacciones y a partir de ahí, poder gestionar mejor nuestras emociones y afrontar nuestro día a día

Paul Gilbert afirma que nuestro cerebro tiene varios sistemas de regulación emocional.

El primero es el sistema de alarma. Es el sistema más básico, el de “supervivencia”. Nos ha sido muy útil como especie, ya que se activa cuando detecta peligros. Es un sistema de acción reacción, automático.

Como dice la neuropsicología “la mente es una máquina de memoria y predicción”. Va acumulando información y experiencias para poder anticipar peligros.  Por eso, este sistema se activa incluso cuando la amenaza no está realmente presente…solo con pensar en ello.

La vía cerebral que usa es también primitiva, y es corta, procesa la información de forma automática (a través de la amígdala y otras áreas). Es una vía de acción – reacción, y cuando se activa, es el que se impone, ya que, como hemos visto, es el que nos ha permitido sobrevivir como especie.

El tipo de emociones que desencadena son las emociones básicas, ansiedad, el miedo, la ira, asco.  Son emociones protectoras, que  tienen un fuerte impacto en nuestro organismo, liberando hormonas como la adrenalina y el cortisol, preparándolo para dar las respuestas de supervivencia para las que estamos programados como especie: lucha, huida o bloqueo.

Su desactivación es difícil, ya que se encarga de protegernos y siempre está alerta. Pero hay algo importante. Se desactiva cuando los otros sistemas están en marcha, principalmente el sistema de calma y bienestar

¡Importante a tener en cuenta!

Este sistema de alarma potencia además ciertas características del funcionamiento de nuestra mente que también nos viene de especie:

Focalización en lo negativo: la mente se fija en lo negativo, y no tiene en cuenta o minimiza los aspectos positivos. ¿Por qué lo hace? De nuevo por que eso le ha servido para sobrevivir…Ahora lo importante a prestar atención es lo peligroso (sea un peligro real o no) lo demás sobra…

Tendencia a hacer viajes al pasado y al futuro…cuando miro al pasado también me focalizo en lo negativo…”cualquier tiempo pasado fue mejor…” o en forma de reproches y culpabilidad sobre lo que hice o dejé de hacer. Y en ese viaje al pasado rozo la desesperanza la tristeza y en los viajes al futuro la incertidumbre y la ansiedad…

El sistema de motivación y logro o de búsqueda de recursos, es el que se activa cuando buscamos satisfacernuestras necesidades y deseos, ya sean estos materiales o no.  Cuando nos fijamos metas y objetivos,proporcionándonos la energía para actuar.  Se retroalimenta  del bienestar quevamos experimentando a medida que los vamos alcanzando y a nivel cerebarl implica la liberación de dopamina.

Estas emociones que se van generando desde este sistema neutralizan las que se producen desde el sistema de alarma.

A veces, también puede ser desadaptativo, ya que al ir asociado a experiencias placenteras, puede sobreactivarse y llevarnos a aferrarnos a esas conductas de logro, provocando enganche, esa sensación de “necesitar más” y de nunca estar satisfecho con lo conseguido, o procesos de estrés y sensación de agotamiento, derivados del “modo hacer” en el que nos sitúa. Si el sistema de motivación está desactivado, disminuirá nuestra capacidad de disfrute y nuestro motor para la acción, pudiendo generar un estado de ánimo de “bajón”.

Sistema de calma /bienestar y conexión

Este es el sistema que se activa cuando nos enfocamos el autocuidado y la conexión con los demás. Cuando hacemos esas cosas que nos hacen sentir bien con nosotros mismos (nuestro descanso, cultivar nuestras aficiones, hobbies, y cuando estamos con esas personas que nos hacen sentir seguros, ante los cuales nos sentimos aceptados. Es decir, se activa cuando mantenemos relaciones positivas tanto con nosotros mismos como con los demás.

Nuestra mente se siente segura, ya que no percibe riesgo y experimentamos sensaciones de bienestar.Conociendo esto, podemos meter intención en nuestro día a día para equilibrar el sistema de motivación y el de calma y bienestar, ayudando de esta forma a desactivar el sistema de alarma. Salir del piloto automático, metiendo consciencia y saboreando el presente. Buscando esos momentos de autocuidado y de conexión social de la buena, la que nos nutre.