Seis pasos para alcanzar el bienestar

Vive el presente
Nuestra mente está programada para ser una máquina de memoria y predicción, es uno de los aspectos que nos ha permitido sobrevivir, ya que así conseguíamos tener una base de datos sobre los peligros y la forma de enfrentarlos, pudiéndonos anticipar a ellos.
Sin embargo, hoy en día esa tendencia de viajar al pasado y al futuro, hace que nos perdamos lo único que existe aquí y ahora, el presente. Vivimos muchas veces con la sensación de ser autómatas que van apagando fuegos y corremos el riesgo de que se vaya instaurando en nosotros una sensación de vacío. Si aprendemos a detenernos y llevar nuestra atención al presente, nos daremos cuenta de que en nuestras vidas existen muchas “pequeñas grandes cosas”. Vivimos en constante búsqueda de aquello que nos hará ser felices, y asumimos que cuando llegue “eso” lo conseguiremos. Te propongo parar, abrir los ojos ante lo que tienes delante y saborearlo… Ese momento de conexión con otro, un amigo, un familiar, o incluso esa persona que ha sido amable… Mira a tu alrededor cuando vayas caminando, disfruta ese café…
Abre perspectiva
Otra de las tendencias de nuestra mente es focalizarse en lo negativo. Sufrimos preocupándonos por cosas que todavía no han sucedido o echamos la vista atrás fijándonos en lo que no hicimos, o en que cualquier tiempo pasado fue mejor. Proponte abrir tu visión. Si te fijas la realidad tiene muchos matices. Nos rodean cosas buenas y de múltiples colores, aunque nuestra mente se empeñe en recordarnos más lo negro y lo malo.
Cuídate
Date permiso para cuidarte y tenerte en cuenta. A veces nos sentimos egoístas si nos priorizamos. Otras nos ponemos excusas como la falta de tiempo… Solo paramos si nos paran… el cansancio, la ansiedad, una enfermedad… Cuidarte es cuidar a la persona más importante de tu vida, “tú mismo”. Tienes derecho a dedicarte un momento de tu día para ti. Tu bienestar redundará en ti y en los que te rodean.
Conecta con personas que sumen
Plantéate qué personas aportan algo bueno a tu vida. Esas con las que puedes ser tú mismo y te sientes conectado. Cuida ese tipo de relaciones.

Haz algo de actividad física
Camina, encuentra tu deporte, muévete. Cuando hacemos actividad física nuestro cuerpo libera endorfinas. Esos “antidepresivos naturales” que nos hacen sentir bien. Lo tienes a tu alcance, deja las excusas y ponte en marcha
Sé consciente de tus “ladrones de tiempo”
Reflexiona en qué cosas pierdes tiempo innecesariamente y cómo puedes hacer para que eso cambie. Quizás simplemente se trata de poner algo de organización, límites o establecer prioridades.

Comparte esta entrada: